Un poco de mi historia: Mis primeros años

Hablar de mis primeros años de vida es casi sinónimo de mis primeros años dentro de la congregación-organización. Como ya mencione anteriormente la primera vez que fui a una reunión, fue a una Asamblea de Distrito, de las que duraban 4 días. 

El día Jueves (primer día de la asamblea) mi mamá estuvo apoyando en el departamento de cocina (antes se cocinaba en las asambleas y se vendía la comida). Por la noche estaba naciendo su primer hijo (osea yo merito) y para el domingo de esa semana, ya estaba asistiendo a la primera asamblea. Eso marcó mi historia, fue algo memorable, algunos aun me llaman, o llamaban, como era el tema de la asamblea de ese año. Pero también hubo consecuencias, por exponerme a tanta gente a tan poco tiempo de vida, presente complicaciones con el hígado, y con la sangre (vaya tema ese de la sangre), les comunicaron a mis padres que si no me transfundían sangre no me contaran, tal era su deseo de agradar a Dios, y como habían estado siendo manejados, perdón enseñados, que estuvieron dispuestos a que no me pusieran sangre. Gracias a Jehová que sobreviví y aquí ando todavía disfrutando de la vida que Dios me permitió conservar. 

Para cuando fui creciendo siempre estuve rodeado de temas de la biblia, familiares precursores regulares, me desarrolle escuchando "mi libro de historias bíblicas", "el gran maestro", dramas, que por cierto me vestía de época, para representar lo que oía, en fin una niñez de amor y respeto por Jehová, recuerdo que quería ser grande para ser precursor, siervo ministerial, anciano, betelita, etc. etc. todo lo que fuera servir a Dios y a los demás. 

Me nombraron publicador a muy temprana edad, y participe muchas veces en  la escuela de entrenamiento dando discursos, y preparando al futuro Testigo de Jehová. Me bautice a los 14, pero fue bien raro porque cuando tenia 11 o 12 años quería bautizarme y me hicieron todas las preguntas para el bautismo, todas las respondí, estaba bastante activo en el servicio y en la congregación, pero había un problema que mi mamá le comento al anciano de la congregación (a quien le envío un saludo muy cordial si algún día llega a leer este blog, uno nunca sabe), que no era muy ordenado en mi cuarto, y esa fue la razón por la que no pude bautizarme (aclaro, estaba en la secundaria, tenia que ayudar en las tareas de la casa, salia a las ventas para apoyar un poco con los gastos de la casa, estaba tomando un curso de música y aparte no faltaba a las reuniones ni al servicio, ya no me quedaba tiempo) eso me dolió demasiado y ahí empezó mi gran duda: Por que Dios nos exige tanto? o serán los hombres? y si son los hombres, sera que toman en cuenta a Dios? Preguntas que me hacia con dolor de corazón, vi a otros de la congregación que casi ni participaban en las actividades y ellos si se estaban bautizando, mientras yo estaba llorando desde mi asiento, y en ese momento sin saber el por que no me habían permitido bautizarme, es lamentable pero allí empece a tener problemas de depresión que hasta la fecha tengo que lidiar con ellos. 

Después de unos años y ya con varias cosas en la cabeza (dudas, sentimientos encontrados, dolor) me pregunta otro anciano que si me quería bautizar, le dije que si pero que necesitaba esforzarme mas (anticipando lo que creí que me iba a decir) para mi sorpresa me dijo que entonces para el día siguiente me llevara mi toalla a la asamblea por que me iba a bautizar. No lo podía creer, pero a la vez no estaba preparado. Hubo alegría, pero recuerdo la cara de la que me estaba dando estudio en ese tiempo, que cuando la vi me vio con unos ojos de coraje, que no voy a olvidar, y ya no me volvió a hablar normal hasta la fecha (bueno ahora con mas razón ya no me va a hablar, jeje). Continuara....