Los años siguientes

Antes de continuar con mi historia, creo que debo de hacer un paréntesis y dejar claro que el hecho de contar estos años de mi vida es el preámbulo de donde estoy ahora, no es para dar lastima, mas bien es para mostrar como es que todo se encaminó a el presente. Y doy gracias a Dios que así fueron las cosas, aunque hay algunas que me hubiera gustado cambiar, pero estoy seguro de lo que dice 2 Corintios 4:8 Se nos oprime de toda manera, mas no se nos aprieta de tal modo que no podamos movernos; nos hallamos perplejos, pero no absolutamente sin salida. Así fue en mi caso, cuando ya no pude más, Dios no me dejo sin salida, y eso es lo que me anima a seguir escribiendo, para ayudar de alguna manera a los que aun están oprimidos o que piensas que ya no pueden moverse, ahí es cuando el poder que es mas allá de lo normal que proviene de Dios muestra la salida.

Volviendo al tema de los siguientes años después del bautismo.

Recuerdo que algún tiempo después de bautizarme, quizá unos 2 años o 3, pase por un periodo difícil, a lo que le llame depresión espiritual, de la nada me daba pesar salir al servicio y pasar a decirle a la gente que ya había pasado 8 o 15 días antes, lo mismo, bueno con la diferencia de que ahora era otra revista, ya eso no me sentaba bien, ya no quería comentar en las reuniones, me llegue a perder algunas de ellas, y por capricho no subrayaba la revista ni el libro, aunque lo estudiaba, pero me decía a mi mismo que para que quería que los demás se dieran cuenta de que me preparaba, para ese tiempo y en esa congregación si comentabas en tus propias palabras, te corregía desde la plataforma el conductor y decía a ver quien le ayuda a encontrar la respuesta, por que quería que se leyera tal cual del libro o la revista. Con todo predicaba en la escuela, en la calle, salia con mi abuelita a predicar, pero solo con la biblia, y el tiempo que hacia en ese servicio no lo informaba. Por lo mismo, dejaron de darme asignaciones.

Ese periodo no duro mucho, por que un día recuerdo que iba en el autobús y pensé que ni estaba haciendo las cosas del mundo ni estaba haciendo las cosas de la congregación, así que después de unos meses me active nuevamente, pero en otra congregación. En esa nueva congregación uno de los ancianos era mi amigo, pero después de mucho convivir llegamos a ser los mejores amigos, ya lo conocía, de hecho el me había dado estudio mucho antes, y la que ahora es su esposa también la veía como mi propia familia, y aun hoy son mis mejores amigos (ya platicare de ellos mas adelante) progrese bastante estando con ellos, pero el enemigo sabe cuando atacar, vinieron problemas fuertes en la congregación con algunas personas que estaban haciendo negocios chuecos y la congregación se cambio de lugar, y fue una cosa muy triste, tuve que dejar de estar con mis amigos en la misma congregación.

Al pasar de los años los ancianos que me conocían desde que era un niño, no les gustaba que yo tenia mucha amistad con el otro anciano (su nombre es Alexis Gonzalez) por que el sufría de depresión y decían que eso me iba a afectar, lo que no sabían era que yo también sufría depresión y entre los dos nos apoyábamos, en las buenas, en las malas y en las peores. pero eso no lo entendían aquellos fariseos, perdón Ancianos.

Luego se dio la oportunidad de ir al extranjero, y surgieron trabajos que me permitían estar un tiempo trabajando y otro tiempo en México apoyando a la congregación. Pero eso que haces esta bien, me decían de servir a Jehova mas ampliamente, pero como te vas a trabajar a los EU eso es muestra de Materialismo, pero eso si cada rato me llamaban a la sala B, pero no para llamarme la atención, sino para decirme que había cierta necesidad y que no había dinero suficiente, y ahí estaba yo aportando varias veces, ahí no era materialismo el que yo me fuera a trabajar fueras, y así poco a poco me empezaban a tomar mas en cuenta nuevamente, hasta la próxima temporada y la historia se repetía.

Durante esas temporadas que trabajaba en el extranjero, asistía a la congregación local y como era solo inglés pues me toco ayudar a algunas personas que hablaban español, y siempre estuve muy activo, así que mientras en EU los hermanos me decían que era una bendición que les apoyara, para los hermanos de mi congregación era un materialista.

Hasta aquí he abarcado unos 25 años de mi vida, pero lo que aconteció después empezó a cambiar el rumbo. Un camino difícil, con muchos baches, pero que ahora se ha vuelto un camino de paz.